Estas son las 6 tendencias del aprendizaje en línea para el 2020

De acuerdo con el último reporte del New Media Consortium, en colaboración con el programa Educause, titulado Higher Education Technology Adoption, estas tendencias comprenden una serie de procesos digitales, que guiarán el cambio de la Educación Superior e influirán en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación.

Un estudio de la Online Business School (OBS) estima que para el 2019, cerca del 50% de las clases de Educación Superior, a nivel mundial, se impartirán a través del e-learning.

CORTO PLAZO

• Blended Learning.  En los últimos años, las percepciones sobre el aprendizaje en línea han cambiado, a medida en que educadores y alumnos lo perciben como una alternativa. Las ofertas de aprendizaje combinado van en aumento, gracias a la integración de las mejores características del e-learning (Flexibilidad, facilidad de acceso, integración de distintos materiales y reducción de costos), con las de la formación presencial (interacción física con compañeros y profesorado, y mayor claridad y entendimiento sobre los temas). (Lea: Reduzca costos y obtenga mejores resultados de aprendizaje con B-Learning). 

• Aprendizaje colaborativo o Collaborative Learning. Busca propiciar espacios en los cuales se dé el desarrollo de habilidades individuales y grupales, a partir de la discusión entre los estudiantes al momento de explorar nuevos conceptos. Gracias a él se genera la noción de independencia, la conciencia de responsabilidad individual y grupal, la interacción entre los miembros y la evaluación de competencias grupales.

MEDIANO PLAZO

• Measuring Learning. Esta tendencia describe un interés en la amplia variedad de métodos y herramientas que los educadores utilizan para evaluar, medir y documentar la adquisición de habilidades y otras necesidades educativas del estudiante. En ese sentido, las universidades deben repensar cómo definir, medir y demostrar dominio en materia, a través de software de análisis y visualización para recolectar datos que contribuyan con el progreso.

• Rediseño de los espacios de aprendizaje. A medida en que las universidades incorporen elementos digitales en sus estrategias, estas deben reacomodar sus ambientes para promover dichos cambios. Por ejemplo, aspectos como la comunicación remota, el ancho de banda, la instalación de equipos y software que permita una colaboración más natural, serán aspectos clave.

LARGO PLAZO

• Culturas avanzadas de la innovación. La Educación Superior se ha convertido en un vehículo para impulsar la innovación. Al integrar competencias como el emprendimiento, el liderazgo y la cultura de la investigación para resolver problemas, los estudiantes podrán equiparse con las herramientas necesarias para progresar de manera real. Para mantener el ritmo, las instituciones deben evaluar su currículo e implementar cambios en sus métodos. (Le interesa: La revolución de los dispositivos móviles como herramientas de aprendizaje).

• Enfoques de aprendizaje más profundos. Es necesario fomentar en los estudiantes prácticas como el pesamiento crítico, la resolución de problemas, la colaboración y el aprendizaje autodirigido. De esta forma, generarán nuevos conocimientos y habilidades que impactarán su relación con el trabajo y el mundo. Por ejemplo, el Aprendizaje Basado en Proyectos y algunos métodos similares están fomentando experiencias de aprendizaje más activas.